jueves, 11 de febrero de 2010

Simulacro (32)

El agotamiento del sueño incumplido
deshoja las esperanzas de mis expasiones
fundidas en agua helada,
convertidas en lágrimas de mi amada.
Mi alma se despereza con suma pereza,
el corazón embotado con tanta sutileza
de recuerdos olvidados en un sueño helado.
El amor,pasajero invitado,se siente marginado
al despertar solo,sin nadie a su lado.
Amor cansado, agotado,humildemente vencido
por el desaliento,la desgana se ha convertido
en el magnífico rey entronado.
Tras el efímero reinado de la noche,despierto
con las ojeras cubriendo mi espalda,cuerpo devastado,
el camino hacia el edén,ha sido exterminado
en un maldito sueño siempre incierto.

1 comentario:

  1. Un precioso poema que habla de soledad, de sueños incumplidos, de esperanzas vanas...Un beso y mil gracias por tus lecturas y comentarios.

    ResponderEliminar